Actualmente, en las colonias de anidación más importantes de tortuga marina nacen muchas más hembras que machos debido a este aumento de la temperatura global, por lo que la colonización de playas menos cálidas para la nidificación, permite una proporción de sexos más equilibrada para mantener la especie.

En un escenario como este, es muy importante realizar acciones de conservación que permitan proteger a esta especie, como la traslocación de nidos o programas de Headstarting.

El programa de Headstarting es una técnica de conservación de especies amenazadas que consiste en el mantenimiento de crías en condiciones controladas de crecimiento, de forma temporal, hasta su reintroducción en su hábitat natural.

El objetivo de este proyecto es evitar la alta mortalidad que se produce durante los primeros meses de vida de estos animales, cuando son más vulnerables a peligros como depredadores y otras causas naturales. Se estima que sólo 1 de cada 1.000 tortugas marinas llega a la edad adulta.

La Fundación Palma Aquarium, desde el año 2019, pone a disposición del Consorcio para la Recuperación de la Fauna Marina de las Islas Baleares (COFIB) y del Servicio de Protección de Especies de la Conselleria de Medi Ambient i Territori, sus instalaciones, conocimientos y equipo técnico para ser uno de los centros donde se lleve a cabo el programa de Headstarting.

En 2019 se acogieron 9 ejemplares nacidos en Baleares, la mayoría de los cuales ha vuelto al mar y en 2021, 4 ejemplares más se sumaron a este proyecto.

• Las crías de tortugas marinas del programa son alimentadas cada día con una papilla de sardina, merluza, calamar, gamba, espinacas y espirulina.
• Una vez a la semana se pesan y se mide el largo y el ancho del caparazón para controlar que su crecimiento es correcto.
• Otro factor determinante en su crecimiento es el enriquecimiento ambiental, que consiste en proporcionarles estímulos ambientales para reproducir comportamientos naturales, incrementar la utilización del espacio y prevenir comportamientos estereotipados.
• Se realizan controles veterinarios para asegurar que crecen en perfecto estado de salud
• Se realiza una operación de laparoscopia para conocer el sexo de las tortuguitas.
• Una vez que han alcanzado un peso y un tamaño adecuados son devueltas al mar para iniciar su vida en su hábitat natural con un mayor porcentaje de supervivencia.