El cambio climático es la variación global del sistema climático de la Tierra. Su principal causa es el calentamiento global, que se produce a consecuencia del aumento de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera por el ser humano.

La variación del sistema climático de la Tierra ya ha ocurrido en otras ocasiones, enfriándose y calentándose en otras épocas. Lo alarmante de la situación es la rapidez con la que se está calentando actualmente, ya que estos cambios suelen producirse a lo largo de millones de años, en ciclos mucho más lentos, facilitando la adaptación de las especies a estos cambios. Hoy en día las especies no son capaces de adaptarse a este rápido cambio climático, por lo que muchas especies han desaparecido o se encuentran en peligro de extinción.

Estas son sus principales consecuencias y algunas de ellas empiezan a ser una realidad según los expertos:

  1. Deshielo de los polos y aumento del nivel del mar: el aumento de la temperatura provoca el derretimiento de los polos, lo que aumenta el nivel del mar. Este fenómeno impactará especialmente a las zonas costeras como las playas. En relación a las tortugas marinas, este hecho afecta a las playas de anidación donde se ha descrito una elevada mortalidad de los nidos debido a la inundación de las playas.
  2. Acidificación de los océanos: el aumento de las emisiones humanas de dióxido de carbono a la atmósfera, provoca una mayor absorción de este gas por parte de los océanos, aumentando su acidez y en consecuencia provocando enfermedades y, en ocasiones, la muerte de peces, algas, corales y otros organismos marinos.
  3. Extinción de las especies: el cambio climático produce grandes cambios en los ecosistemas que influyen directamente sobre las especies. Hoy en día algunos expertos señalan que estamos viviendo la sexta extinción masiva de las especies.
  4. Incendios forestales: debido a las altas temperaturas y largas sequías, los incendios forestales se darán con más frecuencia y con mayor intensidad. Muchos investigadores apuntan a que los incendios actuales de Australia son consecuencia del cambio climático. Australia vive anualmente la temporada de incendios, pero el aumento de temperaturas (el año pasado se registraron temperaturas record en el país) provoca que la temporada de incendios empiece antes, se prolongue en el tiempo y aumente su intensidad.
  5. Fenómenos meteorológicos extremos: huracanes, tifones, sequías, inundaciones o lluvias incrementan su intensidad debido al aumento de temperaturas. La reciente borrasca Gloria se considera un fenómeno meteorológico extremo y muchos expertos señalan que la frecuencia e intensidad de estos fenómenos serán más frecuentes debido al cambio climático.

Es un problema global y sus consecuencias son inevitables. La única manera de combatirlo es tomando medidas para paliar sus efectos. Estas acciones de mitigación y adaptación deben tomarse a gran escala, mediante la colaboración de todos los países, pero también son muy importantes la aplicación de medidas a pequeña escala, ya que las acciones de cada uno de nosotros cuenta.