El pasado viernes fue encontrada una nueva tortuga en aguas de Ibiza. Se trata de Coves, y es uno de los ocho ejemplares que este año han varado en las Pitïuses.
Unos pescadores que se encontraban a unas millas de la isla de Tagomago, dieron el aviso. Se trataba de una tortuga marina de la especie Caretta caretta enredada con restos de rafia en su aleta anterior izquierda y también con parte de esos restos asomando por la boca.
El procedimiento de emergencia se puso en marcha. Se llamó al 112 y a los Agentes de Medio Ambiente de Ibiza y el CREM acudieron al puerto de Santa Eulalia donde los pescadores esperaban con el ejemplar. El CREM es el acuario de dicha isla con quien tenemos un acuerdo de colaboración para el rescate de tortugas marinas y cetáceos.
Dado el estado de la aleta del animal debió ser derivado a la clínica veterinaria Evivet, ya que los hilos de rafia en los que estaba enredada casi habían seccionado la aleta, que finalmente tuvo que ser amputada.
Tras unos días en el CREM, la tortuga fue trasladada al Centro de Recuperación de Palma Aquarium, para continuar su proceso de recuperación que previsiblemente se prolongará todo el invierno. Este traslado se realizó gracias a Balearia, empresa que nos facilita el traslado de animales marinos entre islas.
En estos últimos meses, casi todas las tortugas marinas que han aparecido, han tenido que ser intervenidas quirúrgicamente para la amputación de una de sus aletas por la presencia de restos de redes de pesca y plásticos en sus extremidades, poniendo en grave peligro su vida.
Desde el Centro de Recuperación queremos expresar el grado de preocupación al ver, que cada vez son más los animales afectados por la basura marina.
Sabemos que el mar Mediterráneo, es un lugar con alta actividad humana, y por esa sencilla razón, tenemos que cuidarlo, con el fin de que todos podamos sacar beneficios de él sin poner en peligro el ecosistema y las especies marinas.