En una publicación anterior adelantamos que el día 24 de julio una tortuga marina depositó 58 huevos en la playa d’en Bossa (Ibiza), y 5 días después otro ejemplar depositó 102 huevos en la playa d’es Cavallet (Ibiza).
Ambos nidos tuvieron que ser translocados a zonas seguras de la playa d’es Cavallet, ya que tras la evaluación de los expertos se determinó que se encontraban en zonas muy próximas al mar, lo cual era preocupante puesto que el riesgo más común para un nido es el de inundación por mareas o temporales. Tras varios días, los técnicos y expertos involucrados en el proceso, pudimos observar que efectivamente las zonas originales donde las tortugas pusieron los huevos estaban inundadas.
Durante el proceso de incubación se controló la temperatura de los nidos, con la ayuda del doctor Adolfo Marco, experto en tortugas marinas, y cuando las condiciones climatológicas pusieron en peligro la incubación se decidió translocar los huevos viables a incubadoras. El proceso fue dirigido por la experta en tortugas marinas, la doctora Elena Abella y se constató que había 39 posibles huevos viables del primer nido, y que probablemente los huevos del segundo nido no fueron fertilizados en su momento.
Finalmente, el día 10 de septiembre empezaron a eclosionar los huevos viables, hasta que nacieron 37 tortuguitas, de las cuales 19 fueron trasladadas al Arca del Mar del Oceanogràfic de Valencia, 9 a Limia (Andratx) y 9 a Palma Aquarium.
La mortalidad en el mar durante el primer año de vida de las tortugas marinas es elevadísima. De hecho, se estima que sólo sobrevive una tortuga de cada 1.000 que nacen. Debido a estas circunstancias, y teniendo en cuenta que la tortuga marina Caretta caretta es una especie amenazada y catalogada como vulnerable, tanto por la legislación española como por la Unión Europea, la Conselleria de Medi Ambient de les Illes Balears respaldada por los expertos en tortugas marinas como el veterinario José Luis Crespo del Oceanográfico de Valencia, decidió que las crías sigan un proyecto de “Head Starting” o cría controlada de los ejemplares nacidos durante su primer año de vida para tratar de aumentar sus posibilidades de supervivencia.
A pesar de que se trata de animales muy vulnerables y que toda precaución es poca, por el momento evolucionan favorablemente y se alimentan con normalidad. En Palma Aquarium hemos acogido el proyecto con muchísima ilusión y esta semana queremos compartir su primera semana en nuestras instalaciones con todos vosotros.
Destacar la enorme labor de todo el personal implicado en esta aventura: Conselleria de Medi Ambient, Protecció d’Espècies, Agents de Medi Ambient, CREM, COFIB, Parc Natural de ses Salines, los doctores Adolfo Marco y Elena Abella, el equipo del Arca del Mar de l’Oceanogràfic de Valencia, LIMIA, Palma Aquarium y los voluntarios de la Fundación Palma Aquarium