Durante la semana vamos al supermercado, al mercado o a los ultramarinos para abastecernos de comida y de otros productos para nuestro consumo diario pero… ¿Somos conscientes con el medio ambiente a la hora de elegir los productos y su embalaje que más tarde consumiremos?

Y es que hoy en día no es suficiente con reciclar sino que tenemos que pensar un poco más allá a la hora de saber cuántos residuos generamos derivado de nuestro consumo.

Aquí os dejamos unos consejos para un consumo más sostenible.

 

Comida:

  • Compra productos locales y de temporada. Así evitaremos los embalajes y el transporte de las mercancías. Así ayudamos también a la producción local.
  • No compres fruta o verdura envasada o en corcho blanco. Podemos comprar a granel y el alimento será más fresco y más sano.
  • Podemos elegir productos que estén en embalajes de vidrio en lugar de de plástico. El vidrio lo podemos reutilizar para otros alimentos y es 100% reciclable.
  • Compra siempre con bolsa reutilizable y llévala siempre contigo. Uno nunca sabe cuándo va hacer una compra inesperada en cualquier comercio.
  • Ten tu despensa de comida ordenado y con los productos a la vista. Así evitaremos comprar alimentos repetidos, no tirar comida, no producir más residuos y será más sano para tu bolsillo.
  • Opta siempre por envases grandes, así generamos menos residuos.

 

Limpieza:

  • Utilizar productos que no sean nocivos para el medio ambiente. Sustitutos naturales como el vinagre son unos buenos desinfectantes.
  • Utilizar bayetas o estropajos que estén hechos de materiales ecológicos.
  • Al comprar detergente, elige uno que esté hecho con productos naturales y opta por el de mayor tamaño.
  • Evita los ambientadores y aerosoles. Es mejor airear las habitaciones y la utilización de plantas aromáticas.

 

Higiene personal:

  • Reduce los envases como el champú, gel de ducha, crema y otros cosméticos que empleas en tu día a día. Hoy en día hay una gran variedad y empresas que se dedican a vender productos naturales sin ningún tipo de envase.
  • Cambia tu cepillo de plástico por uno de bambú. Cada 3 meses se recomienda cambiar el cepillo de dientes. Imagina cuantos hemos producido en un año y en toda nuestra vida.
  • No tires toallitas de un solo uso por el inodoro. Han sido muchas las depuradoras que se han visto con problemas por la gestión de dicho residuo.
  • Utiliza bastoncillos para limpiar las orejas hechos de materiales orgánicos.
  • Si eres mujer, hay productos alternativos a las compresas y los tampones que son más consecuentes con el medio ambiente y también para tu bolsillo.

 

Para llevar:

  • No utilices cubiertos, platos o vasos de plástico de un solo uso. Su vida es muy corta y el daño que producimos al medio ambiente es muy grande por el tiempo que lo hemos empleado.
  • Di que no a las pajitas de un solo uso. Muchas de ellas acaban en el mar.
  • Intenta llevar tus fiambreras o vasos si pides comida o bebida para llevar.

 

Estos son algunos de los ejemplos que podemos aplicar en nuestro día a día para reducir los residuos que generamos antes de pensar en el reciclaje.

La lucha por cuidar el medio ambiente no es solo una obligación gubernamental sino que también es una obligación de cada persona que vive en este planeta.

Piensa, actúa, rechaza, reduce y recicla. Todos juntos creamos consciencia.