El pasado día 21 de octubre un grupo de voluntarios de la Fundación Palma Aquarium unimos esfuerzos con el Ayuntamiento de Calviá  para realizar una limpieza de la playa Es Penyes Rotges en El Toro. A la convocatoria también se sumó Port Adriano, que entregó a los participantes una deliciosa merienda, y los servicios municipales de Calviá 2000 que retiraron los residuos recogidos.

En esta ocasión se registraron, pesaron y seleccionaron un total de 153 Kg de basura, de una playa que estaba relativamente limpia, pero que como vemos, no está exenta de residuos, como tampoco lo está ninguna playa, litoral, fondo marino área de acantilado ni cala de nuestras islas. La basura marina viaja con las corrientes y, desgraciadamente, no entiende ni de límites ni fronteras, no respeta las áreas protegidas o las playas concesionadas que se limpian a diario. Los residuos se desplazan a áreas remotas y paradisiacas y, hoy por hoy, los ocho millones de toneladas anuales de residuos que se vierten en los mares y océanos del mundo llegan a todos los rincones del planeta.

Nos encontramos, entonces, ante la siguiente reflexión ¿Vale la pena realizar limpiezas de playas? Nuestra respuesta es un SÍ rotundo, porque aunque sea una colilla, tapón de plástico, envoltorio de comida, lata o toallita, vale la pena retirarlo, ya que será una trampa menos en el mar.

Más allá de la relevante labor de retirada de residuos, otra buena razón para limpiar la playa es el ambiente que se crea. El domingo pasado cerca de 70 personas de diferentes edades y nacionalidades estábamos todos en el mismo lugar por un objetivo común: proteger el medioambiente y asegurar un mejor futuro.

Desde la Fundación Palma Aquarium sólo nos queda decir: ¡Muchas gracias a todos y nos vemos en la siguiente!