Nos hemos preguntado alguna vez…  ¿Qué tenemos que hacer si encontramos una tortuga marina viva o muerta?

La respuesta es siempre la misma, hay que llamar al 112. ¿Por qué?

Si el animal está muerto, es muy importante estudiar cuáles fueron las causas de su muerte, tomar muestras y biometrías,  identificar la especie y registrar el caso. Con todos estos datos se crea una base, donde se pueden hacer investigaciones científicas o estudiar el entorno natural que sirven como una importante herramienta de conservación de la especie.

Si el animal está vivo, presenta enmallamiento en su cuerpo o un anzuelo clavado, es muy importante que no manipulemos el animal y esperemos a que los especialistas acudan al lugar para valorar la situación.

Sabemos que la concienciación ambiental cada vez es mayor en nuestra sociedad, y nuestro instinto nos dicta ayudar a estos seres que se encuentran en problemas.

Se puede dar el caso en el que veamos una tortuga marina que aparentemente sólo presente el problema de estar enredada y nuestro primer impulso sea ayudarla, extraerle la red y liberarla, pensando que así la hemos ayudado. Pero muchas veces, estas redes crean infecciones y lesiones que se tienen que tratar, sino más tarde perjudicarán a su organismo, pudiendo llegar a producir su muerte.

Aunque la tortuga esté bien en apariencia, siempre es mejor que los técnicos la vean, hagan un chequeo exhaustivo y luego la devuelven al mar.

Recordad: en cualquier caso, si encontramos una tortuga marina viva o muerta, debemos llamar al 112